viernes, 26 de abril de 2013

TUNING
El término tunning es un vocablo anglosajón que significa modificación o ajuste. Este concepto aplicado a la automoción puede entenderse como modificaciones físicas hechas con la única misión de mostrar para el disfrute visual y/o auditivo, puesto que el audio es muy importante en esta moda. Dentro del tuning hay muchas vertientes o estilos diferenciados según procedencia o momentos cronológicos: Lowrider, DUB, Hi-Tech , Impor, Custom, Rat, Barroc, JDM, Hella Flush, German, Hot Rod...
La cuna del Tuning ha sido Europa (principalmente en Alemania, Italia y Gran Bretaña) pero desde hace unos cuantos años, japoneses y estadounidenses se han puesto en la cabeza de esta afición. Un error muy extendido en los últimos tiempos es situar las mejoras racing dentro de la moda tuning. El racing nada tiene que ver con un estilo ideado para ser observado, de hecho, en un vehículo racing apenas se distinguirán diferencias exteriores con respecto a su homólogo de serie. Las mejoras racing son totalmente racionalistas, es decir, cada modificación tiene una función práctica y nada es al azar, ni para decorar. La tendencia racing en todo caso se debe entender como la antítesis al tuning. Un vehículo racing es concebido para emular a los coches de competición de rallye, llegando en muchos casos a igualarlos e incluso mejorarlos en prestaciones técnicas.